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¿Sabías que en España se conducía por la izquierda? Sí, como los ingleses


Escena de una calle española en los años 1920, mostrando la confusión en el tránsito al cambiar de circular por la izquierda a la derecha. Se observan coches antiguos, carruajes de caballos y peatones en distintas direcciones, con edificios clásicos de fondo y señales de tráfico indicando el cambio de sentido.
Circulación España 1920 IA

¿Te has preguntado alguna vez por qué conducimos por la derecha? Puede parecer lo más natural del mundo, pero no siempre fue así. De hecho, durante siglos, en España circular por la izquierda era la norma, desde soldados romanos hasta los primeros automóviles. ¡Hasta que en 1924, todo cambió de lado! Este giro de sentido no fue una simple decisión, sino un proceso lleno de curiosidades, choques y una buena dosis de despistes. ¿Me acompañas en este viaje al pasado para descubrir cómo y por qué España dejó la izquierda atrás?

 

La Izquierda en los Caminos: Una Herencia Romana y Medieval

 

La costumbre de circular por la izquierda tiene raíces profundas. En la antigua Roma, los soldados y viajeros marchaban por el lado izquierdo de las calzadas para mantener libre la mano derecha, ideal para empuñar una espada y estar preparados ante cualquier amenaza. Este hábito se mantuvo durante siglos y, en la Edad Media, los cocheros también preferían el lado izquierdo: manejaban las riendas con la mano izquierda y usaban la derecha para el látigo, asegurándose de que este no golpeara a los peatones al mantenerse en el centro. de la calle​ Wikipedia, la enciclopedia libre El debate.

 

Calle española en los años 1920, con un carruaje tirado por caballos en primer plano. El cochero, vestido de época, sostiene las riendas y dirige el látigo hacia el centro de la calle, mientras los peatones y otros vehículos antiguos se mueven a su alrededor. La arquitectura de los edificios refleja el estilo clásico de una ciudad española, con una atmósfera nostálgica y cálida.
Carruajes España 1920 IA

Con el paso del tiempo, esta costumbre se volvió la norma en casi toda Europa. Sin embargo, la Revolución Francesa cambió el sentido de la circulación en Francia en 1792, impulsada por Napoleón, que prefería la derecha y aplicaba esta norma en los territorios que conquistaba. Así, la circulación por la derecha comenzó a extenderse en Europa, mientras que algunos países, como Reino Unido, mantuvieron la tradición de la izquierda, al igual que muchas de sus colonias. Periodismo del motor Alfonso Figares.

 

Confusión en España: Una Norma Dividida

 

A principios del siglo XX, la circulación en España era un caos. En Madrid, se circulaba por la izquierda, mientras que en Barcelona se hacía por la derecha, una situación que provocaba no pocos accidentes y despistes al pasar de una ciudad a otra. Aunque en 1918 se desarrolló oficialmente la norma de que debía circularse por la derecha, algunas ciudades mantuvieron disposiciones especiales. Hasta que Juan O'Donnell y Vargas, III duque de Tetuán, promulgó un bando en Madrid que oficializaba el cambio definitivo al lado derecho desde el 10 de abril de 1924. El crecimiento del tráfico automovilístico y el aumento de accidentes empujaron a las autoridades a tomar esta medida para unificar el sentido y mejorar la seguridad. El motor El debate.

 

Para muchos madrileños, el cambio fue un verdadero desafío, y la confusión reinaba en las calles. Los periódicos de la época, como La Voz y La Acción, reconocían con humor la torpeza de aquellos que, por puro instinto, giraban al lado de siempre, provocando no pocas anécdotas y hasta pequeños incidentes. “Ya no sabemos si vamos o venimos, porque hasta las calles se han vuelto del revés”, publicaba en tono humorístico el diario La Voz, reflejando el desconcierto general de conductores y peatones que intentaban acostumbrarse a la nueva norma (Fuente: Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España).


Aparecieron viñetas y artículos satíricos que mostraban a coches y peatones desorientados, y algunas bromas reconocían conversaciones ficticias como la de una cocinera que, buscando algo en la despensa, pedía "la mano del almirez" a su ayudante, quien respondía irónicamente “¿la derecha?” ¿O la izquierda?” en referencia a la nueva norma ​ Revista Tráfico y Seguridad Vial La Razón El español. Pero el verdadero reto llegó en los primeros días de esta norma.


Viñeta satírica en blanco y negro representando la confusión en las calles de España en los años 1920, cuando se cambió el sentido de circulación de izquierda a derecha. La ilustración muestra conductores de coches antiguos y peatones desorientados, con un conductor exclamando: '¿Pero por dónde se supone que debo ir?' en medio del caos vial.
Viñeta satírica del caos

 

Los Primeros Días del Cambio: Despistes y Dificultades

 

¿Te imaginas el caos en las calles durante aquellos primeros días? Para muchos conductores de carruajes, el cambio fue una verdadera hazaña: debían reacomodar las posiciones y cambiar el lado al que giraban, algo que requería volver a aprender sus maniobras de toda la vida. "Con tanto ir y venir, ni el caballo sabe ya si tirar a un lado o al otro", bromeaba un cochero madrileño, según reportaba el periódico La Acción, reflejando cómo hasta los animales se veían afectados por la confusión de sus dueños.

 

A los automovilistas no les fue mejor; tuvieron que adaptarse rápidamente a las nuevas normas mientras intentaban evitar chocar con los carromatos y caballos que, por pura costumbre, se cruzaban al lado contrario.

 

Esquema humorístico que ilustra el caos en las calles de España durante el cambio de sentido de circulación en 1924. La imagen muestra coches antiguos, carruajes y peatones moviéndose en direcciones opuestas, con flechas que destacan la confusión del tráfico. Título: 'Caos en las Calles: Cambio de Sentido en 1924'
Esquema humorístico sobre el caos del cambio de sentido de 1924

En las ciudades, este cambio marcó una rápida transición hacia la modernidad, pero en las zonas rurales, donde el tráfico era menos intenso, algunos pueblos continuaron circulando por la izquierda durante un tiempo. Este cambio era especialmente caótico en los mercados locales, donde la costumbre a menudo ganaba a la normativa y no faltaban discusiones y risas por algún que otro choque de carretas.

 

Por todos estos problemas no sería hasta 1930 cuanto se implementó una normativa estatal de circulación unificada para todas las ciudades y regiones de España

 

El Impacto del Cambio: España Se Une a la Modernidad

 

La decisión de unificar el sentido de la circulación fue clave para conectar a España con el resto de Europa, donde la mayoría de los países ya circulaban por la derecha. Fue una medida que ayudó a reducir accidentes y facilitó los viajes internacionales en una época en la que el tráfico no paraba de crecer. "El progreso nos llama a unificarnos con Europa; circular por la derecha no es solo un cambio, sino una apuesta por el futuro", es una adaptación literaria de la época para ilustrar el espíritu de modernización y alineación con Europa.

 

"Línea de tiempo ilustrando el cambio de sentido de circulación en España. Muestra eventos clave desde la era romana, la circulación por la izquierda en la época medieval, la influencia napoleónica para circular por la derecha, y los decretos oficiales de 1924 y 1930 que unificaron la norma. Iconos históricos representan cada era en un estilo vintage.
Timeline cambio de sentido de la circulación

¿Quiénes siguen circulando por la Izquierda? Países Donde la Derecha es la Excepción

 

Aunque la mayor parte del mundo circula por la derecha, todavía hay muchos países que mantienen la tradición de la izquierda (alrededor de un 34% de la población mundial). Algunos lo hacen por razones históricas o culturales, mientras que otros simplemente siguieron la costumbre del Reino Unido. Aquí tienes una lista de algunos de los más conocidos: 

  • Reino Unido: Los pioneros de esta tradición siguen manteniendo con orgullo el volante a la derecha. Desde Londres hasta Edimburgo, circular por la izquierda es la norma que todos los conductores respetan.
  • Japón: Adoptó la circulación por la izquierda en parte por influencia británica en la era Meiji. Hoy, Japón es el único país asiático importante que lo sigue haciendo, y sus trenes y vehículos están diseñados para esta configuración.
  • India, Australia y Nueva Zelanda: La herencia británica se mantiene firme en estos países. En India, la circulación a la izquierda es la regla tanto en sus ciudades ajetreadas como en las zonas rurales.
  • Sudáfrica y otras antiguas colonias británicas en África: Países como Sudáfrica, Kenia y Botswana también mantienen la circulación por la izquierda, herencia directa del período colonial británico.
  • Indonesia y Tailandia: Curiosamente, estos países del sudeste asiático también circulan por la izquierda, aunque sin una influencia directa de colonización británica en el caso de Tailandia, que nunca fue colonia.
  • Malta y Chipre: En el Mediterráneo, estos dos países insulares también se unen al club de la izquierda, siguiendo el ejemplo de su antiguo “hermano mayor” británico.

Gráficos de pastel comparando la conducción por lado de la carretera. El primer gráfico muestra que el 66% de los países conduce por la derecha y el 34% por la izquierda. El segundo gráfico desglosa los países que conducen por la izquierda, indicando que el 70% tienen origen británico y el 30% otros orígenes.
Comparativa de conducción según lado de la carretera

Hoy en día, más de 50 países mantienen firme la costumbre de circular por la izquierda. Y aunque la mayoría del planeta se rige por la derecha, estos lugares siguen recordándonos que a veces, las tradiciones son más testarudas que el sentido práctico. Así que ya sabes, si algún día viajas al Reino Unido, Japón o Australia, prepárate para ‘dar la vuelta’ a tu manera de conducir. ¡Y recuerda mirar bien antes de cruzar! A veces, las costumbres del pasado son más fuertes de lo que imaginamos, y hoy en día, algo tan sencillo como conducir ‘por un lado u otro’ sigue siendo motivo de orgullo, tradición o, para algunos, de una buena anécdota de viaje.

Mi cajón desastre particular

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