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DANAs y su Impacto en el Mediterráneo

Recreación DANA - IA

Debido a la catástrofe que se está viviendo en diversas zonas del Mediterráneo, siendo la provincia de Valencia, la región más afectada, donde lluvias récord dejaron más de 400 litros por metro cuadrado en algunas zonas, causando el desbordamiento de ríos y dejando un reguero de destrucción a su paso. Me he puesto a investigar a fondo el fenómeno para entender mejor qué ha ocurrido.

Las intensas lluvias y las inundaciones repentinas que han azotado a la región son resultado de un fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos, o DANA, y los efectos de esta son aún más intensos debido al estado actual del mar Mediterráneo. Veamos en detalle qué es una DANA, cómo se forma y por qué puede desencadenar fenómenos climáticos tan extremos.

¿Qué es una DANA y cómo se forma?

La DANA, siglas de Depresión Aislada en Niveles Altos, es una situación meteorológica caracterizada por la formación de una bolsa de aire frío en las capas altas de la atmósfera que se separa de la circulación general, quedando aislada del flujo de aire que circula normalmente en la troposfera (la capa de la atmósfera donde se desarrollan los fenómenos climáticos habituales). Este aire frío, que ha sido arrastrado desde latitudes más altas, queda rodeado por aire más cálido y húmedo.

Para entenderlo, imaginemos un sistema de aire frío que se desplaza por la atmósfera a unos 5.000 o 6.000 metros de altitud, y que, al encontrarse con zonas de aire más cálido y húmedo, provoca una fuerte inestabilidad atmosférica. Este contraste de temperaturas genera ascensos rápidos de aire, lo que, a su vez, propicia la condensación de la humedad y la formación de nubes de gran desarrollo vertical, conocidas como cumulonimbos. Estas nubes son las responsables de las tormentas, los chubascos intensos y, en muchos casos, de precipitaciones torrenciales que pueden durar varias horas o incluso días.

Esquema sencillo de la formación de una DANA

Sabiendo que una DANA se forma por la interacción entre masas de aire frío y caliente, es evidente que su efecto depende de las condiciones locales. En el caso del Mediterráneo, la temperatura del mar y la topografía juegan un papel crucial en amplificar sus consecuencias.


Entender cómo se forma una DANA es esencial para comprender por qué la Comunidad Valenciana es tan vulnerable a estos fenómenos

¿Por qué ha afectado tan severamente a la Comunidad Valenciana y al Mediterráneo?

El Mediterráneo es particularmente vulnerable a los efectos de una DANA. Esto se debe a la combinación de varios factores meteorológicos y geográficos:

  1. Temperaturas elevadas del mar: Este otoño, el Mediterráneo ha registrado temperaturas del agua especialmente altas. El mar actúa como un gran reservorio de energía y humedad que, al entrar en contacto con una masa de aire frío en altura, genera condiciones ideales para que el agua se evapore y se condense en forma de lluvias torrenciales. Cuando el agua superficial del mar está cálida, se produce una mayor evaporación, y eso aumenta la cantidad de humedad disponible en la atmósfera, la cual se convierte en lluvias intensas cuando se encuentra con el aire frío de una DANA.
  2. Topografía de la región: La Comunidad Valenciana, y en particular áreas como Utiel y otras zonas interiores, están rodeadas de montañas. Cuando el aire húmedo y cálido es impulsado tierra adentro y choca con las montañas, se ve obligado a ascender rápidamente. Este ascenso forzado intensifica aún más la condensación de la humedad, favoreciendo lluvias copiosas. Este fenómeno conocido como efecto orográficoo “precipitación orográfica” es especialmente notable en áreas de la Comunidad Valenciana, donde las montañas cercanas a la costa amplifican las lluvias al forzar el ascenso del aire húmedo intensificando las precipitaciones hasta niveles extremos, como los que se han observado en estos días.
  3. Factores estacionales: Durante el otoño, el Mediterráneo se encuentra en un estado de transición entre el calor acumulado durante el verano. En agosto de 2024, se registró un nuevo récord de temperatura superficial media del Mediterráneo de 28.16°C (según el CEAM - Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo) y el enfriamiento progresivo que trae el invierno. Este contraste térmico, sumado a la llegada de aire frío en capas altas de la atmósfera, desencadena procesos de inestabilidad frecuentes. No es casualidad que muchas DANAs se formen en esta época del año, cuando el contraste térmico es más acusado y el mar aún está relativamente cálido.

Un informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) señala que “las temperaturas récord del Mediterráneo en 2024 están directamente relacionadas con el alza en eventos meteorológicos extremos, como las lluvias torrenciales”.

Recreación realista de la DANA  -IA


Consecuencias de estas lluvias torrenciales

Las lluvias intensas de estos días han dejado efectos devastadores en diversas áreas, no solo en la Comunidad Valenciana, sino también en otras zonas del Mediterráneo. Los principales problemas que surgen con fenómenos de esta magnitud incluyen:

  • Inundaciones y daños a infraestructuras: La gran cantidad de agua caída en un corto periodo de tiempo satura el sistema de drenaje natural y artificial, lo que da lugar a inundaciones en áreas urbanas y rurales. Esto provoca daños en viviendas, carreteras, puentes y en la red eléctrica, y pone en riesgo la vida y los bienes de las personas.
  • Pérdidas agrícolas: Las precipitaciones intensas y las inundaciones arrasan cultivos, especialmente en zonas de cultivo intensivo que no están preparadas para soportar tanta agua en poco tiempo. En la Comunidad Valenciana, con una agricultura orientada a la producción de cítricos y otros productos, las pérdidas pueden ser significativas.
  • Riesgos para la población: Aparte de los daños materiales, estos episodios de lluvias torrenciales también representan un riesgo serio para las personas, especialmente en zonas donde el agua puede acumularse rápidamente sin previo aviso. Es habitual que se emitan alertas de protección civil y se active el personal de emergencia para asistir en evacuaciones y rescates.

Pero, ¿por qué estos fenómenos parecen ser cada vez más frecuentes? La respuesta se encuentra en el calentamiento global y sus efectos en los océanos.

¿Qué papel juega el calentamiento global en la intensidad de estas DANAs?

En los últimos años, los expertos han observado que estos fenómenos de lluvias extremas son cada vez más frecuentes e intensos en el Mediterráneo. Esto está directamente relacionado con el aumento de las temperaturas globales. Al aumentar la temperatura promedio del planeta, los mares también se calientan más, y el Mediterráneo no es la excepción. Las temperaturas inusualmente altas en el mar prolongan la época en que el agua está cálida y facilita que se produzcan estos fenómenos de intensas lluvias, especialmente en los meses de otoño. “Según un estudio reciente del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo, la frecuencia de las DANAs ha aumentado un 20% en las últimas dos décadas debido al calentamiento global”

Como se puede observar en el siguiente gráfico, no solo muestra un aumento de las DANAs, sino que ilustra su aceleración en las últimas décadas.

Frecuencia DANAs últimos 40 años

El aumento de la temperatura en el Mediterráneo hace que cada vez haya más energía disponible para alimentar a las DANAs, de modo que las tormentas resultantes pueden ser más potentes y las precipitaciones más intensas. En este contexto, no es sorprendente que estos eventos estén sucediendo con mayor frecuencia y causando daños cada vez mayores en el litoral mediterráneo.

Esto refuerza la necesidad de medidas adaptativas y políticas que respondan a la creciente amenaza climática.

Para ilustrar mejor esta tendencia, a continuación se presenta un gráfico de la temperatura del Mediterráneo, el aumento es un claro indicador de la mayor frecuencia de las DANAs.

Temperatura Mar Mediterráneo de los últimos 30 años


Estos gráficos, al ser analizados conjuntamente, evidencian una relación directa entre el calentamiento del Mediterráneo y la intensificación de fenómenos como las DANAs, poniendo de manifiesto un desafío que debe ser enfrentado de manera urgente.

Como señala el Dr. Javier Martín Vide, experto en climatología, “el calentamiento global no solo está aumentando la temperatura del mar, sino que está alterando los patrones atmosféricos, lo que favorece la formación de DANAs más intensas y persistentes”.

¿Podría volver a suceder en el futuro?

La respuesta es sí, y es muy probable. Según los expertos en cambio climático, las temperaturas del mar Mediterráneo seguirán aumentando si no se logra una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Esto significaría que las DANAs, y con ellas las lluvias torrenciales y sus efectos devastadores, podrían volverse aún más habituales en el Mediterráneo.

Los modelos climáticos predicen que las lluvias torrenciales, provocadas por la interacción entre el aire frío y las aguas cálidas del mar, podrían intensificarse en las próximas décadas. Por ello, la adaptación a este tipo de eventos será cada vez más importante en las zonas afectadas, implementando medidas de infraestructura adecuadas y sistemas de alerta temprana para proteger a la población y reducir los daños materiales.

Se recomienda en un estudio de la Universidad de Valencia “la implementación de sistemas de alerta temprana y la planificación urbana que incluya espacios de absorción de agua, como parques inundables, para mitigar el impacto de lluvias extremas”. En ese mismo contexto la Comisión Europea afirma en un informe sobre la adaptación al cambio climático que “las inundaciones recientes muestran que es crucial mejorar las infraestructuras de drenaje en áreas propensas a las DANAs”.

Prepararse para un futuro con fenómenos meteorológicos extremos

Lo que ha ocurrido en los últimos días en la Comunidad Valenciana y en el Mediterráneo no es un caso aislado, sino un reflejo de un cambio climático que está afectando cada vez más a nuestro entorno. La DANA es un fenómeno natural que, bajo las condiciones actuales, se potencia y multiplica sus efectos debido al aumento de las temperaturas marinas.

Imagen futurista catastrofista del calentamiento global - IA

A medida que estos fenómenos se repiten y se intensifican, el reto para las poblaciones del Mediterráneo será adaptarse a estas nuevas realidades climáticas y estar mejor preparados para responder de manera eficaz a las catástrofes meteorológicas.

La comprensión de estos fenómenos es solo el primer paso; tomar medidas para mitigar sus efectos es el siguiente

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